Para comenzar, hay que considerar que las ratios financieras o contables son los coeficientes que aportan unidades financieras de medida y comparación. A través de ellas, se establece la relación que presentan dos datos financieros y es posible analizar el estado de una organización en base a sus niveles óptimos.
Las ratios básicas que debe considerar la dirección financiera antes de solicitar un crédito bancario, se pueden dividir entre económicas y financieras, sin que unas sean más importantes que otras, ya que ambas muestran diferentes tipos de información de la empresa.
A continuación, te revelamos las más significativas y utilizadas por entidades financieras, así como las fórmulas con las que dichas ratios se miden.
1. FONDO DE MANIOBRA
Mide la parte de capitales, cuyo grado de exigibilidad es bajo, que se utiliza para financiar elementos del activo fijo con un grado de liquidez elevado. La fórmula para determinar esta ratio es la siguiente:
FM = Activo corriente / Pasivo corriente
Su resultado debería de ser mayor que uno, (como el stock de seguridad o el saldo mínimo necesario de disponible), por su importancia en el proceso productivo, debe ser financiada con capitales permanentes. En cualquier caso, su análisis por sí solo puede inducir a error debido a que puede haber empresas solventes con una ratio menor que uno.
2. RATIO DE TESORERIA O COEFICIENTE DE LIQUIDEZ INMEDIATA
Mide las posibilidades de hacer frente a las obligaciones de pago a corto plazo. Su valor óptimo se sitúa entre 0,1 y 0,3. Por encima de 0,3 se puede producir un exceso de liquidez de la empresa, que afecta a su rentabilidad. Se calcula mediante la siguiente operación:
RT = Activo disponible (tesorería e inversiones financieras temporales) + Realizable / Pasivo corriente
Generalmente, las ratios no son útiles a menos que se los compare con otro valor, por ejemplo, con los resultados de la empresa en un ciclo de negocios previo o con otra empresa.
Se trata de una ratio que mide la situación financiera a muy corto plazo, al incluir entre los elementos activos sólo aquéllos que ya son disponibles o que precisan únicamente de la última fase del ciclo de explotación (el cobro) para transformarse en efectivo.
3. RATIO DE AUTONOMIA FINANCIERA (RAF)
Relaciona los recursos propios netos con las deudas totales, e informa sobre la composición estructural de las fuentes de financiación. La ratio mide la autonomía o independencia financiera e intenta conocer cuál es el nivel óptimo de endeudamiento de una empresa. Esta es su fórmula:
RAF = Recursos propios netos / Recursos ajenos
4. PERIODO MEDIO DE COBRO
Mide el número de días que se tarda en cobrar a los clientes, y viene definido por la relación entre las cuentas pendientes de cobro al final de un determinado período y las ventas diarias de dicho período. Un periodo de cobro muy elevado supone un volumen de recursos inmovilizados que son necesarios financiar. La manera de calcular esta ratio es la siguiente:
Plazo medio de cobro = Deudores (con IVA) / Ventas x 365 días
Si el sector en el que se aplica la ratio es muy estacional, debería calcularse por períodos, al objeto de obtener una información lo más objetiva posible. Cuanto más elevado sea el valor de esta ratio, significará que la empresa tiene un mayor volumen de recursos indisponibles, llegando el caso de tener que recurrir a la financiación externa.
5. PERIODO MEDIO DE PAGO
Mide el número de días que se tarda en pagar a los proveedores, y es en consecuencia la relación entre el saldo medio de las cuentas a pagar y las compras diarias.
Así es cómo se calcula:
Periodo medio de pago= Acreedores comerciales (con IVA) / Compras x 365 días
Cuanto más elevado sea el valor de esta ratio, más se demora el pago a los proveedores, lo que revela que la compañía se está financiando gracias a éstos.
6. RENTABILIDAD ECONOMICA
Mide la capacidad del activo de generar beneficio, independientemente de cuál sea la composición de la estructura financiera de la empresa. También se puede definir como la rentabilidad del activo, o el beneficio que éstos han generado por cada peso invertido en la empresa. Se obtiene de la siguiente fórmula:
RAI = Resultado Antes de Intereses e impuestos / Activo Total
7. RENTABILIDAD FINANCIERA
Mide la capacidad de la empresa para remunerar a sus accionistas. Representa el coste de oportunidad de los fondos que se mantienen en la empresa, frente al coste del dinero o inversiones alternativas. Relaciona el beneficio económico con los recursos necesarios para obtener ese lucro. La manera de calcularla es:
ROE = Beneficio neto después de impuestos / Fondos propios
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